La financiación del chavismo ha quedado seriamente dañada con la captura por parte de Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab, señalado como principal testaferro de Nicolás Maduro por Washington y por la propia fiscal venezolana, Luisa Ortega. Un "éxito sin precedentes", señalan fuentes cercanas a la investigación, con ramificaciones en España, puesto que se trata de la figura imprescindible para el contrabando de oro y, como recuerdan expertos internacionales, para el cuestionado sistema de comida subvencionada.