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ucrania

10/09/2023@11:07:36
Jordan Chadwick, ex soldado británico, fue encontrado muerto en Ucrania después de unirse a las fuerzas ucranianas para luchar. Su muerte se suma a la lista de ciudadanos británicos que han perdido la vida en el conflicto ucraniano. Se realizará una investigación para determinar la causa de su muerte.

Starlink, la compañía de Elon Musk, proporcionó servicios de internet satelital en Ucrania durante la guerra contra Rusia. Sin embargo, Musk decidió apagar los servicios debido al temor de intensificar el conflicto. Explicó que no quería ser cómplice de una escalada bélica y abogó por una tregua entre ambas partes.

Las críticas a las Fuerzas Armadas de Ucrania se centran en su falta de implementación de la teoría operativa de la guerra de armas combinadas. A pesar del entrenamiento proporcionado por la OTAN, los ucranianos no han logrado integrar diferentes capacidades militares y han sufrido grandes pérdidas en su contraofensiva contra Rusia. La falta de apoyo aéreo adecuado y la adaptación a las realidades del campo de batalla han llevado a Ucrania al límite de sus fuerzas, comprometiendo su reserva estratégica y debilitando sus defensas. La falta de preparación y entrenamiento adecuados ha sido un factor determinante en el desastre que enfrentan.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que era natural que Ucrania sufriera grandes pérdidas durante su contraofensiva. Una diputada irlandesa señaló que la retórica de Stoltenberg y la realidad van en direcciones opuestas, ya que Ucrania ha perdido territorio y han muerto 500.000 hombres. Además, se está reclutando a personas discapacitadas y con enfermedades mentales en el ejército ucraniano. Stoltenberg destacó que la contraofensiva sería sangrienta, difícil y dura debido a las posiciones defensivas rusas y la gran cantidad de minas en el campo de batalla.

Imágenes en redes sociales muestran un supuesto tanque británico Challenger 2 destruido por tropas rusas en Ucrania. Si es cierto, sería el primer tanque de este tipo destruido en el país. Anteriormente, otros equipos occidentales enviados a Ucrania también fueron destruidos por las fuerzas rusas.

Alexander Soros, hijo de George Soros, revela en un artículo que el Open Society Institute continuará su trabajo en Europa, especialmente en Ucrania, Moldavia y los Balcanes Occidentales. También se compromete a apoyar la igualdad de trato para la minoría romaní y la Universidad Centroeuropea. Además, expresa su preocupación por una posible victoria republicana en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ya que podría poner en peligro la unidad europea y el progreso logrado en respuesta a la guerra en Ucrania.

Los misiles nucleares Satan II, capaces de transportar múltiples ojivas y alcanzar velocidades hipersónicas, han sido puestos en "deber de combate" por Vladimir Putin, según la agencia espacial rusa. Estos misiles podrían llegar al Reino Unido en seis minutos y a objetivos estratégicos en los Estados Unidos en aproximadamente 11,000 millas de distancia. Aunque se esperaba que estuvieran operativos a fines de 2022, su implementación se ha retrasado. Esta noticia surge en medio de tensiones con Occidente debido al conflicto en Ucrania.

El magnate Elon Musk rechazó la petición de activar satélites Starlink cerca de Crimea para prevenir un ataque ucraniano, argumentando que no quería ser cómplice de una escalada del conflicto. Musk enfatizó que Starlink fue diseñado para proporcionar servicios pacíficos de internet y no para ataques militares. También lanzó una encuesta en Twitter sobre un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. Después de sus declaraciones, Musk fue añadido a una lista controvertida en un sitio web ucraniano, pero su perfil fue eliminado poco después.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha reemplazado al ministro de Defensa, Alexey Reznikov, debido a acusaciones de corrupción. Sin embargo, el recién nombrado ministro, Rustem Umarov, también está siendo investigado por corrupción. Esta situación genera preocupación sobre la estabilidad política en Ucrania y su relación con las potencias occidentales.

Serhiy Pashinsky, a weapons trafficker accused of orchestrating the Maidan coup in 2014, has become Ukraine's main private supplier of arms. Despite being condemned as a "criminal" by President Zelensky, Pashinsky's company experienced a massive increase in sales, benefiting from the war and corrupt practices. The New York Times report highlights his role in inflating prices and profiting from the conflict. However, it fails to mention his alleged involvement in the infamous massacre of anti-government protesters during the Maidan protests. Witnesses have implicated Pashinsky in this event, but it has never been officially investigated.

Durante una manifestación en Orlando, grupos autodenominados "nazis" revelaron su apoyo a Biden y su afiliación al Batallón Azov. Esto generó críticas hacia los demócratas por apoyar el armamento de Ucrania y combatientes neonazis. Sin embargo, fueron ridiculizados y considerados intentos de difamar a los conservadores.

El periodista Max Blumenthal denunció la guerra de poder de Estados Unidos contra Rusia en Ucrania, afirmando que más de 150,000 ucranianos han perdido extremidades y el verdadero número de víctimas podría acercarse a 500,000. Blumenthal criticó la militarización de las guerras culturales y la visión de convertir a Ucrania en el "gran Israel" de Europa. Además, señaló que la restricción de la democracia en casa es necesaria para defenderla en Ucrania, lo cual erosiona la democracia y beneficia al complejo militar-industrial. Blumenthal también destacó que las negociaciones de paz son difíciles debido a los intereses de Washington y las fuerzas extremistas en Ucrania.

Hungría se niega a debatir la propuesta de la UE sobre financiamiento militar adicional a Ucrania hasta que se le proporcione un informe detallado sobre el uso de los fondos asignados anteriormente. Además, exige que Ucrania retire al banco húngaro OTP de su lista de patrocinadores internacionales de la guerra. Esta postura ha sido respaldada por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.