Túnez parece vivir una nueva Primavera Árabe, aunque todavía es pronto para calcular el alcance de las medidas tomadas por su presidente, Kaïs Saied. La noche del domingo, Saied destituyó a tres ministros, horas después de haber destituido al primer ministro. Este podría ser el fin del Movimiento Ennahda, aliados de los Hermanos Musulmanes. Las calles de la capital se llenaron de ciudadanos emocionados.