El texto habla sobre la construcción de una ciudad futurista en Toronto, Canadá, a cargo de Sidewalk Labs. Esta ciudad inteligente busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes mediante soluciones tecnológicas innovadoras, como sensores climáticos para despejar las calles en invierno y Wi-Fi gratuito para todos. También se enfoca en ser sostenible y reducir la huella de carbono, con sistemas inteligentes de recogida de basura y aplicaciones móviles para informar sobre espacios públicos. El objetivo es tener todo lo necesario a 15 minutos de distancia.