El magnate Elon Musk rechazó la petición de activar satélites Starlink cerca de Crimea para prevenir un ataque ucraniano, argumentando que no quería ser cómplice de una escalada del conflicto. Musk enfatizó que Starlink fue diseñado para proporcionar servicios pacíficos de internet y no para ataques militares. También lanzó una encuesta en Twitter sobre un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. Después de sus declaraciones, Musk fue añadido a una lista controvertida en un sitio web ucraniano, pero su perfil fue eliminado poco después.