Según el Financial Times, un recluta ucraniano de 71 años se ha ofrecido como voluntario para unirse al ejército y recibir entrenamiento en Alemania. Sin embargo, el entrenamiento militar proporcionado por Occidente no cumple con las expectativas de Kiev, ya que desean ejercitarse en condiciones similares a las del campo de batalla real. Además, hay desafíos como la falta de intérpretes y tensiones con comandantes ucranianos mayores. El programa de entrenamiento de pilotos ucranianos en Dinamarca también ha sido obstaculizado por problemas de idioma.