El autor comenta el debate a tres en RTVE de cara a las elecciones generales en España. Destaca la pregunta de Santiago Abascal sobre qué es una mujer, la falta de respuesta por parte de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, y compara esto con el momento en que Sánchez no supo responder qué es una nación. También menciona que el formato del debate no correspondía a un triángulo y critica la estrategia de confrontar directamente a Abascal en lugar de debatir con Díaz. Señala que Abascal salió relativamente ileso debido al dos contra uno, pero también cometió errores al no profundizar en temas como la okupación de viviendas. El autor concluye que el debate fue aburrido y previsible, sin grandes sorpresas ni impactos, y duda sobre la existencia de una "bomba nuclear" que se esperaba en el debate.