Los inculpados, que acusaron al docente de haber agarrado fuerte del brazo y haberle producido unos arañazos a su hijo y nieto, le empujaron, le llamaron “chulo” y “racista” y le amenazaron. En la sentencia, dictada de conformidad por el Juzgado de lo Penal nº 4 de Pamplona, el padre aceptó una pena de 18 meses de prisión y el abuelo de 6 meses.