Durante los meses de enero, febrero y marzo, el río Rojo en Cusco adquiere tonos rojizos debido a la erosión del óxido de hierro presente en la arenisca. El río fluye cerca de la montaña de los siete colores y luego se une al río Vilcamayo, que atraviesa el Valle Sagrado y Machu Picchu antes de convertirse en el río Urubamba y finalmente unirse al Amazonas. La montaña de los siete colores es una maravilla geológica cercana al río Rojo, con tonalidades multicolores causadas por diferentes minerales. Se recomienda visitar durante la estación seca entre mayo y septiembre.