En plena guerra de Israel en Gaza y Líbano, el Gobierno israelí encabezado por Benjamín Netanyahu avanza en reformas que ponen en riesgo la libertad de prensa. El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, impulsa medidas que centralizan el control estatal, incluyendo la prohibición de medios extranjeros considerados «peligrosos», la intervención presupuestaria en la cadena pública Kan, y la promoción de canales privados progubernamentales exentos del pago de licencias. Reporteros Sin Fronteras (RSF) alerta sobre estos ataques sin precedentes a la independencia y el pluralismo de los medios, pilares de toda democracia, y pide al gobierno israelí que abandone estas reformas.