En estos días hemos asistido a algunas noticias sobre asuntos relacionados con la judicatura que nos pueden hacer pensar si no ha llegado el momento de replantearse algunas transferencias autonómicas.
Pactos, pactos, y más pactos; acuerdos, acuerdos y más acuerdos. Estamos agotados de tantas noticias repetidas que ya nos resultan cansinas, pero muchos de esos acuerdos, de esos pactos entre partidos, además, no dejan de sorprendernos.
En estos día hemos conocido que había unos 14.000 millones de subvenciones públicas que carecían de evaluación, según la AIReF, hecho que alumbra este artículo.
Después de las generales, nos enfrentamos a las municipales, europeas y autonómicas. Muchas elecciones y mucha responsabilidad en un momento de incertidumbres.
Se acabaron las campañas. Ahora asistimos cansinamente al chalaneo para formar gobierno. Alguna formación ha puesto la caja de las pensiones, entre otras cosas, como moneda de cambio por su voto a la investidura. Hablemos de pensiones, ahí van algunas pinceladas.
Tenemos resultados electorales. Ahora tocaría empezar a trabajar y que se ganen el sueldo nuestros políticos, pero nos han dado y nos siguen dando lecciones. Hablemos de algunas de ellas.
En su momento hablábamos de los políticos pez, esos con corta memoria y sus «diálogos de besugos». Hoy seguimos hablando de otra subespecie, los peces amarillos. Habrá que ironizar con tanta pesadez electoral.