Las principales cadenas televisivas de los Estados Unidos transmitiendo en directo, más de 20 desde Europa, son simples detalles en la difusión internacional de lo que ya en muchos lugares del mundo se lo denomina el juicio político más importante de los últimos años, por primera vez un Primer Ministro de Israel en funciones frente a sus jueces acusado de corrupción, cohecho y abuso de confianza.