Se encontraba reclamado por las autoridades serbias por un delito de homicidio doloso, por Austria por los delitos de secuestro y detención ilegal y por la justicia española por un delito de lesiones. El prófugo, que se enfrenta a 40 años de prisión, era la persona de confianza del líder del clan serbio conocido como “Jhony el Loco”, también arrestado el pasado día 18 en la ciudad condal.