China está sufriendo las consecuencias devastadoras de las inundaciones causadas por el tifón Doksuri. Hasta ahora, 29 personas han muerto y 16 están desaparecidas en la provincia de Hebei. En total, alrededor de 4 millones de personas se vieron afectadas, con miles de casas, escuelas y centros de salud dañados. La recuperación puede llevar hasta dos años. La comunidad internacional ha ofrecido apoyo en los esfuerzos de recuperación y es importante establecer medidas de prevención para evitar futuros desastres similares.