Militares toman el poder en Gabón después de la reelección del presidente Ali Bongo Ondimba. El país, rico en recursos naturales y con intereses económicos franceses, ha experimentado un creciente sentimiento antifrancés. Francia ha mantenido una política intervencionista en sus antiguas colonias africanas, lo que ha llevado a numerosos golpes de Estado. Empresas francesas como Maurel & Prom y Eramet suspendieron temporalmente sus operaciones en Gabón. Las acciones de estas empresas y TotalEnergies han caído tras los sucesos en el país africano.