En Kensington Avenue, Filadelfia, el consumo de drogas ha causado estragos en el vecindario. Más del 90% de las muestras de drogas analizadas en la ciudad contenían xilazina, conocida como la droga zombie. Los usuarios se desmayan en las calles, con heridas supurantes y costras por las inyecciones de xilazina. La droga puede provocar graves infecciones e incluso necrosis. La xilazina ha infiltrado el suministro de drogas ilícitas y los medicamentos para revertir la sobredosis son ineficaces. El vecindario ya estaba luchando contra la epidemia de fentanilo antes de que llegara la xilazina.