La situación se complica por momentos, y es que España ya ha superado la barrera psicológica de los 4 millones de parados. Un febrero negro que nos deja otros datos a tener en cuenta: El número de personas desempleadas inscritas desciende en la construcción, se mantiene prácticamente estable en la Industria y aumenta, sobre todo, en el sector servicios, el más sensible a las restricciones de la actividad de la tercera ola de la pandemia.