Como acabamos de ver en los redactados anteriores, ya hemos apoyado en roca firme –en nuestra estructura física y química, en la naturaleza de la que irremisiblemente estamos hechos- los cimientos y las columnas en las que basarnos para explicar el funcionamiento de la voluntad humana. Sus tomas de decisiones. El funcionamiento de los grupos sociales organizados. La conducta de todos los seres vivos, y la expresión de todas esas voluntades de cara al exterior.