La pregunta que está en todas las bocas, que quizá no está suficientemente planteada y, por supuesto, resuelta, es: ¿Por qué los talibán? ¿Cómo es posible que después de un estado más o menos normal, que quisieron imponer los soviéticos (1.979/89), y del triunfo de los señores de la guerra, la población prefiriese a estos (1.996/2.001), y ahora, veinte años después, los prefiera de nuevo?