Quizá antes de pasar a analizar el futuro conflicto por el cual las partes contendientes pretenderán que su “Liderazgo Cultural” sea el único válido -que parece que ahora ya ha dejado de ser un conflicto larvado, porque con la invasión de Ucrania por Rusia, este ya se nos presenta claramente como manifiesto-, es posible que debamos dejar bien expresadas dos grandes verdades.