Si nuestros Conocimientos técnicos, científicos, de los conflictos, son ciertos, estos nos demuestran que cuando un grupo social se siente poderoso, y comienza a recibir continuadas derrotas, siempre surgen las claras disensiones internas, la aparición de pequeños sub-liderazgos menores que proclaman la conveniencia de otra política, y aparece, continuamente, la desmoralización de las propias huestes. No conocemos ni un solo Club de fútbol o baloncesto que después de constantes derrotas no cesen al entrenador, o quieran incorporar nuevos y mejores jugadores.