La agencia de la ONU para la salud declaró hace unos días que el coronavirus SARS-CoV-2 ya no es una emergencia pública internacional, lo cual no significa que el COVID- 19 haya dejado de ser una amenaza para la salud pública. Durante los primeros días de mayo, la enfermedad se cobró una vida cada tres minutos, miles de personas ingresadas en las unidades de cuidados intensivos.