Ciudad de México.- A más de una década, de mantener congeladas las cuentas de varios empresarios que se vieron afectados por el caso de la Banca Privada de Andorra, la controvertida jueza Stephanie García y Joan Carles Moynat Rossell, continúa obstaculizando la resolución a favor de uno de los empresarios, al intentar desprestigiar, a pesar de que no se le ha podido comprobar que el origen de sus recursos sea ilícito.