Desinformación

El gobierno británico instruye a las autoridades del Reino Unido para detener y procesar a ciudadanos que expresen opiniones no convencionales en línea. El proyecto de ley de seguridad en línea otorga poderes a la Ofcom para sancionar con multas de hasta £18 millones y penas de cárcel por compartir contenido considerado "odioso" o "desinformación". Las empresas también serán sancionadas por no tomar medidas contra anuncios fraudulentos y pornografía "deepfake". La aprobación del proyecto ha sido criticada por activistas por la libertad en línea, quienes consideran que otorga un poder excesivo al estado profundo del Reino Unido.

Varios gobiernos permiten al Foro Económico Mundial supervisar el discurso de odio y desinformación en las redes sociales, sin importar las protecciones de libertad de expresión. El WEF busca convertirse en la máxima autoridad en determinar qué constituye estos términos, utilizando verificadores de hechos de extrema izquierda. Estas tácticas de censura están diseñadas para controlar una narrativa en lugar de abordar la desinformación. El WEF busca establecer un lenguaje fundacional común a nivel globalizado.

La compañía Accrete AI ha sido contratada por el Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos para implementar una solución de software que identifique peligros de desinformación en tiempo real en las redes sociales. Su software de IA, Argus, examina los datos de las redes sociales y genera informes de inteligencia para contrarrestar rápidamente las amenazas. También se reveló que Accrete lanzará una edición empresarial de Argus Social para detectar desinformación. El CEO de Accrete afirma que la difusión de desinformación generada por IA representa una seria amenaza para la seguridad nacional y la sociedad civil.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha anunciado el lanzamiento de iVerify, una herramienta automatizada contra la desinformación. La herramienta combina elementos automatizados y facilitados por humanos para verificar la veracidad de artículos y monitorear contenido tóxico en redes sociales. Sin embargo, existen preocupaciones sobre posibles censuras y falta de imparcialidad en las verificaciones. Además, se destaca que las fuentes de financiamiento pueden otorgar poder a los poderosos sobre la verdad, lo que afectaría la libertad de expresión y el periodismo crítico.

En un video de DISTRITOTV se desmienten bulos sobre la expulsión del presidente Sánchez de Zarzuela. Se destaca la importancia de la veracidad y se critica a quienes difunden información engañosa. También se desmontan otros bulos relacionados con el Gobierno. Se insta a verificar la información antes de compartirla.

La ONU ha lanzado el programa Kinshasa para reclutar jóvenes y formar un "ejército digital" que combata la desinformación en línea. Los participantes aprenden a reemplazar información falsa por hechos reales y crear contenido de video para promover la verificación de hechos. El objetivo es contrarrestar las noticias falsas y difundir información veraz en las redes sociales.

La administración Biden presionó a Facebook para censurar contenido relacionado con las vacunas COVID, incluyendo información verdadera y contenido humorístico. Los empleados de Facebook estaban molestos por tener que eliminar contenido preciso y la definición de desinformación era poco clara. Facebook admitió que eliminaron contenido bajo presión y reconocieron que no deberían haberlo hecho. La política de desinformación de la compañía fue criticada por la administración estadounidense.

El dueño de Twitter, Elon Musk, educó a un periodista de CNBC sobre lo que es y no es "desinformación" o "teoría de la conspiración". Musk mencionó el caso del laptop de Hunter Biden y afirmó que Twitter y otros medios suprimieron información relevante para el público, lo cual es una interferencia en las elecciones y algo terrible que ocurrió. También comparó a George Soros con un supervillano y dijo que el multimillonario izquierdista "odia a la humanidad".