Según un principio metafísico, que ya conocían los griegos como Aristóteles, el mal no tiene existencia propia, es ausencia de bien. Como el color negro no existe, es ausencia de luz en tanto que la luz blanca es la sumatoria de todos.
El texto critica a los comunistas, liberales extremistas e izquierdistas por supuestamente convertir a las personas en adictos a las redes sociales y confundidos sobre su identidad de género. También menciona que celebridades de Hollywood y organizaciones como GLAAD están promoviendo esta agenda. El autor argumenta en contra de permitir que los niños se sometan a cirugías de cambio de género sin el consentimiento de sus padres y afirma que aquellos que se oponen son considerados fanáticos y criminales del discurso de odio. Además, critica la censura en las redes sociales y la supuesta promoción de violencia y odio hacia la comunidad LGBTQ+.