La “derecha conservadora”, por tipificarla de algún modo, está ralentizando el potencial de crecimiento de sus países y dando lugar a un caos que aprovechan grupos de izquierda, en general violentos. Es que no comprende que los problemas sociales se solucionan con más libertad, nunca con represión y menos argumentando incoherentemente que se reprime para “defender la libertad”.