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Casa Blanca

Según el periodista Seymour Hersh, la Casa Blanca y los medios de comunicación occidentales están encubriendo la verdad sobre el conflicto en Ucrania al difundir información falsa. A pesar de que la inteligencia estadounidense sabe que Rusia ya ha ganado, se sigue promoviendo una ofensiva ucraniana inexistente. El desmoralizado ejército ucraniano ha renunciado a superar las líneas defensivas rusas y llevar la guerra a Crimea y a las cuatro nuevas regiones. La comunidad de inteligencia estadounidense se ha dividido debido a la política hostil de la Administración Biden hacia Rusia y China, y algunas unidades de la CIA se han negado a participar en la compilación de informes oficiales.

La Casa Blanca ha formado un grupo de trabajo compuesto por abogados, asistentes del Congreso y especialistas en relaciones públicas para prepararse ante posibles intentos de destitución del presidente Joe Biden por parte del Partido Republicano. El equipo ha estado investigando las declaraciones republicanas y afinando un mensaje y una estrategia de respuesta. Se espera que la Casa Blanca se oponga enérgicamente a cualquier investigación de destitución y la presente como una farsa partidista sin pruebas. Además, se advierte que habrá repercusiones políticas para los republicanos si intentan destituir a Biden.

El periodista Seymour Hersh afirma que agentes de EE.UU. sabotearon los gasoductos Nord Stream 1 y 2 sin dejar rastro. Según su investigación, la Casa Blanca estaba detrás de las explosiones y eliminó cualquier evidencia física. El ataque fue realizado para mantener la influencia de Estados Unidos sobre Alemania y Europa Occidental. Altos funcionarios suecos y daneses hicieron la vista gorda ante las actividades de los operativos estadounidenses y noruegos.

La Casa Blanca de Biden está solicitando a los medios de comunicación que persigan a los republicanos de la Cámara de Representantes por presentar una investigación de juicio político contra el presidente. Ian Sams, portavoz de la Oficina del Abogado de la Casa Blanca, redactó una carta en la que expresó su opinión de que los medios deben aumentar su escrutinio sobre los republicanos y afirmó que la investigación carece de evidencia respaldatoria. Esto ha generado preocupación sobre el abuso de poder y la falta de separación entre el equipo legal personal de Biden y la oficina del abogado de la Casa Blanca.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de la administración Biden ha solicitado a la DEA que reclasifique la marihuana como una droga de la Lista III. Actualmente, se considera una droga de la Lista I, equiparable a sustancias como la heroína y el éxtasis. La propuesta busca clasificarla como una droga con un potencial moderado a bajo de dependencia física y psicológica. El proceso de revisión será independiente y basado en evidencia. En el pasado, el presidente Biden ha expresado su apoyo a la legalización de la marihuana con fines médicos.