El éxodo aumentó tras la escalada de hostilidades entre el Ejército israelí y el grupo armado Hezboláh con base en el Líbano, cuyo líder de larga data, Hassan Nasrallah, murió el viernes en un ataque aéreo sobre edificios civiles. Unas 100.000 personas han llegado a la vecina Siria en los últimos días.