Rusia frena la operación militar de la UE contra las mafias de inmigrantes

Con la excusa de que los barcos utilizados por las mafias de la inmigración no deben ser destruidos una vez abordados, Rusia impide con su derecho a veto que salga adelante la resolución de Naciones Unidas que autoriza a la fuerza naval y aérea europea (EUNAVFOR Med) combatir el tráfico de personas.

El grave problema de la inmigración con destino a Europa procedente de Libia, se ha convertido en un capítulo más del enfrentamiento entre Rusia y la Unión Europea. Moscú sabe que cuantos más inmigrantes sigan llegando a Italia, mayor será el problema a la hora de distribuirlos entre los países miembros de la UE.

Precisamente, junto a la crisis griega y el referéndum británico, los jefes de Gobierno de la UE debatieron ayer en Bruselas los “cupos” que cada país miembro estaba dispuesto a acoger de los 40.000 sirios y eritreos llegados a Grecia e Italia en los últimos meses. También aprobó distribuir a otros 20.000, en previsión de las próximas oleadas de inmigrantes. A finales de julio tiene que estar tomada la decisión.

Mientras se negocia en Naciones Unidas la resolución que provea de marco legal a la primera misión europea contra las mafias de la inmigración, los buques de guerra de la operación EUNAVFOR Med, con el portaaviones italiano “Cavour” como buque insignia, esperan frente a las costas libias.

Integran la operación un millar de militares de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, España, Bélgica, Países Bajos, Finlandia, Suecia, Grecia, Hungría, Lituania, Eslovenia y Luxemburgo. El cuartel general se ha ubicado en Roma, el coste de la operación asciende a 11,8 millones de euros en los primeros meses y está previsto que la misión dure 14 meses. La Unión Europea no descarta que la OTAN se incorpore a la misma.

Actualmente las fuerzas navales y aéreas integradas en EUNAVFOR Med desarrollan la primera fase de la misión. Ésta se centra tanto en labores de inteligencia sobre el tráfico de buques en aguas cercanas a Libia como antes de que zarpen. Se trata de conocer el “modus operandi” de las redes mafiosas en mar y en tierra.

Las segunda y tercera fases contemplan el abordaje y captura de los barcos con inmigrantes, así como el desvío de las embarcaciones sospechosas que se dirijan a Libia. La Alta Representante para Política Exterior y de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, ha dejado claro desde un primer momento que el objetivo de la operación militar no son los inmigrantes, sino “los que ganan dinero con sus vidas y, demasiado a menudo, con sus muertes”.

Inicialmente no está previsto que los buques de EUNAVFOR Med entren en aguas territoriales de Libia, lo que reduce la eficacia de la operación al no poder capturar los barcos mafiosos en fondeaderos y puertos.

El texto de la resolución de Naciones Unidas que obstaculizan Rusia y China en el Consejo de Seguridad no hace referencia a la destrucción de los barcos aprendidos. Los ministros de la UE solo aprobaron que los buques capturados serían inutilizados, un término muy laxo sujeto a interpretaciones que van desde inundar las bodegas de carga o anular los motores, lo que en ambos casos deja el barco a la deriva con el consiguiente peligro para la seguridad marítima.

Según la agencia europea Frontex, desde el inicio del año hasta finales de mayo 153.000 migrantes han sido detectados en las fronteras exteriores de la UE. Cifra que representa un incremento del 149% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando 61.500 migrantes entraron en Europa.