Un equipo de investigadores de China ha creado lo que podría considerarse el convertidor de señales analógicas a digitales más veloz, destinado a aplicaciones militares.
Según el equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica de China en Chengdu, los militares chinos obtendrían una ventaja crítica gracias a la tecnología, que casi duplica la velocidad actual de los procedimientos de guerra electrónica, reduciendo así el tiempo necesario para detectar señales por radar y responder.
El equipo, respaldado por el gigante de telecomunicaciones Huawei Technologies y bajo la dirección del profesor Ning Ning, se inspiró en los monitores de electroencefalograma (EEG), que registran la actividad eléctrica cerebral, para desarrollar su convertidor inteligente de alta velocidad, según informa South China Morning Post.
De manera similar a las señales emitidas por el cerebro, las señales electromagnéticas del radar son intermitentes y, en su mayoría, lo que los receptores reciben es simplemente 'ruido'. Con el fin de conservar energía, ciertos electroencefalógrafos portátiles emplean convertidores que se activan por eventos, lo que facilita tanto la conversión de la señal como la extracción de datos.
Siguiendo un enfoque similar, el equipo de Ning desarrolló un chip que tiene la capacidad de analizar señales analógicas y discernir si estas son 'ruidos' o las señales deseadas, y solo en ese momento procede a convertirlas en señal digital.
La señal buscada debe ser confirmada para que comience la plena conversión, lo cual reduce de manera significativa la cantidad de datos que se deben procesar. Esto, a su vez, disminuye tanto el consumo de energía como la generación de calor en los sofisticados receptores electrónicos.
El equipo de Ning, en la revista científica china Microelectronics, explica que "se puede conseguir un ahorro en el consumo de energía superior al 30 %, de forma sistemática, en distintos entornos", después de calificar su avance como "revolucionario".
El chip tiene la capacidad de disminuir el retardo en los detectores de guerra electrónica, pasando de nanosegundos a picosegundos, lo que equivale a una billonésima de segundo. Esto resulta en un incremento del 91,46 % en la velocidad de detección y respuesta.