Durante la última jornada de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, el expresidente estadounidense Donald Trump prometió poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, que según él fue provocado por la actual Administración encabezada por el presidente Joe Biden, si resulta victorioso en las elecciones generales del próximo mes de noviembre.
"Aseveró que acabaría con todas y cada una de las crisis internacionales creadas por la actual Administración, incluida la horrible guerra de Rusia y Ucrania, que nunca habría ocurrido si él fuera presidente, y el coste bélico del ataque a Israel, que nunca habría ocurrido si él fuera presidente".
Durante su mandato como inquilino de la Casa Blanca entre 2017 y 2021, se refirió al cambio en la situación económica de Irán, destacando que antes carecían de fondos, pero ahora cuentan con 250.000 millones de dólares. Expresó su desaprobación hacia la administración de Biden al afirmar que "los han obtenido todos en los últimos dos años y medio".
Durante el mandato del presidente George W. Bush, se señaló que "Rusia invadió Georgia". En los años del Gobierno del presidente Barack Obama, se indicó que "tomó Crimea" y, bajo la Administración actual, se afirmó que "está detrás de toda Ucrania". En contraposición, con su gestión se enfatizó que "Rusia no tomó nada".
En múltiples ocasiones, se ha expresado la disposición de Moscú para entablar conversaciones con el objetivo de poner fin a las hostilidades. Una propuesta de paz fue presentada por ellos, la cual implica que Kiev retire por completo sus fuerzas militares de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como de las provincias de Zaporozhie y Jersón —que se unieron a Rusia tras consultas populares en 2022— y reconozca estos territorios, junto con Crimea y Sebastopol, como parte integrante de la Federación Rusa. Además, se requiere asegurar la neutralidad, la no alineación, así como llevar a cabo la desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.