Una turista se subió este miércoles a la estatua del Bacco de Giambologna en Florencia, la abrazó y adoptó posturas soeces que simulaban un acto sexual, desencadenando así una ola de indignación y crítica hacia los turistas que no respetan el patrimonio cultural de la ciudad.
Durante la visita de una joven turista a Florencia, un transeúnte capturó en fotografías las poses que realizaba, las cuales se difundieron ampliamente en redes sociales. Esto provocó críticas hacia la chica por supuestamente irrespetar los bienes culturales locales. Algunos usuarios solicitaron que se le imponga prisión a la turista, quien aparentemente se encontraba bajo los efectos del alcohol. Otros sugirieron que los viajeros deberían someterse a una evaluación para demostrar si valoran la fragilidad del patrimonio cultural de Florencia.
Defendiendo a la joven, varios medios y políticos sugirieron que su estado era simplemente de embriaguez. "Una transfiguración es: cuando el arte supera la realidad", expresó en su perfil de X Vittorio Sgarbi, un político italiano, destacando que la escena era una representación de "una exaltación amorosa". No obstante, posteriormente aclaró que no pretendía justificar las acciones de la chica, quien, según él, "cometió un error al dejarse llevar irracionalmente por el poder del arte como vida absoluta".
En el Museo Nacional del Bargello se encuentra protegida una escultura de bronce creada en el siglo XVI, conocida como El Bacco de Giambologna. Aunque la visitante se subió a una copia del original, los florentinos expresan su descontento por la forma en que los turistas tratan los bienes del patrimonio cultural, considerándolos objetos de entretenimiento.
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