La importancia de Vox

Por un lado, el PSOE que supera los peores resultados de su historia con el mismo líder que lo llevó hasta esa sima, pero que ha dispuesto de todo el aparato del Estado, en casi un año de ocupar La Moncloa, para afianzarse en el poder.

Por otro, el avance de Vox es incontestable. Pasar de apenas 40.000 votos, hace 4 años,a 2.770.000 es una proeza increíble, aunque los analistas del régimen quieran diluir ese triunfo. Con prácticamente todos los medios de comunicación en contra, y todos los partidos demonizándoles, captar el 10% del electorado, para una formación desconocida para la mayoría, hace apenas seis meses, es muy importante.

Pero, especialmente, lo es también multiplicar por 4 la militancia, al pasar de los 14.000 miembros, con los que llegaron al acto de Vista Alegre, a los 50.000 que tiene ahora, lo que indica que hay una base partidaria nueva, capaz de construir esa alternativa al bloque dominante, en muchos lugares.

Otra de las cuestiones importantes es la presión y la apuesta, de los poderes fácticos, por la resurrección del bipartidismo, como un elemento que dé un marco jurídico seguro y estable, a un país como España que se ha convertido, y despues del Brexit va a serlo más, en el cuarto país más importante de la Unión Europea.

Esa apuesta pasa ahora por el Pacto del PSOE + Ciudadanos y las presiones, en ese sentido, no van a hacer más que aumentar. Aunque hay previos rechazos por parte de Rivera. la excusa está servida y es evidente: evitar que Sanchez se entregue a los separatistas, hipotecando España y la Constitución.

Ciudadanos vendría a a ser el elemento de moderación y constitucionalista que puede obligar al PSOE a no dar pasos en el camino del referéndum de autodeterminación y las cesiones a los separatistas.

Por otro lado, el Partido Popular ve cada vez más más estrecho su horizonte. Se le está reduciendo el espacio político y realmente está metido en un sándwich entre Ciudadanos- que se configura ya como el líder del centro izquierda- y la derecha realmente existente de Vox.

Presionado por los que desean eliminarle, Casado bracea sin oxigeno político y ofrece ese cambio que le exigen, de "centrarse". Intentar pasar a ser, de nuevo, el líder del centro derecha -aunque numéricamente todavía es posible- políticamente ya no lo es y se comprueba por el vaivén del lider popular. No puedes decir, sin perder credibilidad, que convocas a los votantes de Vox para formar una gran coalición y, una semana después, excluirlos por completo al decir que son la ultraderecha (uniéndote al discurso de todos los demás) y que con ellos no irías a ningún lado.

Máxime cuando gobiernas en Andaluciá con su apoyo y, probablemente, lo vas a necesitar para formar mayorías en autonómicas y municipales. Si Casado se va corriendo hacia su izquierda, hasta intentar quitarle ese espacio de centro a Ciudadanos, dejaría en manos de Vox ese millón seiscientos mil votos que parecen ser antiguos votantes del Partido Popular.

Aún así, el llamamiento al voto útil continúa. Tras ser agitado en la campaña pasada como"el espectro de la ultraderecha", los mismos medios que lo descalificaban, incluso tergiversando sus palabras, lo han condenado al silencio. Para la mayoria de nuestra prensa, y en especial la TV, Vox es un partido que no existe.

Están intentando imponer una interpretación de la realidad que corresponde mucho a los intereses de los poderes fácticos y del partido socialista.

En principio, lo que están intentando vender es que lo de Vox ha sido una enorme decepción y que ha sido la causa de la victoria socialista y la debacle popular.

Pero nada más lejos de la verdad.

El triunfo de Vox es meridianamente claro. Insuficiente por la movilización de la izquierda y separatista, pero muy claro y que además propone una buena base de partida para lo que lo que va a ser el elemento crucial en los próximos meses y años: la lucha cultural contra una izquierda hegemónica, en la que el socialismo y los restos del comunismo siguen todavía siendo mayoritarios en las fábricas de ideas, como la universidad o los medios de comunicación, prácticamente monopolizados por esa ideología que, intenta desviar la atención de las poblaciones desde unas fórmulas económicas fracasadas, a temas más difusos como los asuntos de género y la ecología, como factores utilizables contra el capitalismo.

La creación y difusión de lideres mediaticos artificiales (Ocasio-Cortez, la protegida de Bernie Sanders, es un ejemplo), van en ese sentido. Las elecciones europeas van a señalar también el camino que Europa desea seguir, en ese choque entre dos concepciones del mundo que simbolizan la libertad de elegir o la sumisión al proyecto de autoritarismo renovado de una izquierda que no quiere aceptar que cayó el Muro.