En una medida que podría allanar el camino para los campamentos de cuarentena en Nueva York, la División de Apelaciones de la Corte Suprema de Nueva York revocó una decisión en una demanda sobre las regulaciones de cuarentena por COVID-19 irrazonables del estado.
La Regla 2.13 de la ley de salud pública de Nueva York es el punto central del caso, ya que confiere a los funcionarios de salud estatales la autoridad para exigir que cualquier individuo sospechoso de tener una enfermedad transmisible como COVID-19 sea alojado en una residencia temporal en contra de su voluntad. Esta regla les permite emitir órdenes de aislamiento o cuarentena sin necesidad de pruebas que confirmen la infección de la persona. Además, les otorga la facultad de obligar a las personas a permanecer en sus hogares o trasladarse a otros lugares considerados apropiados por las autoridades de salud pública. Asimismo, les confiere el poder de retener a las personas durante el tiempo que consideren necesario.
En 2022, la demanda de los demandantes, incluyendo al senador George Borrello, el congresista Mike Lawler, el asambleísta Chris Tague y el grupo de ciudadanos Uniting NYS, fue ganada originalmente contra la administración de la gobernadora Kathy Hochul. En esa ocasión, el juez de la Corte Suprema del Estado, Ronald Ploetz, anuló la regla argumentando que violaba la ley estatal e "ignoraba el equilibrio entre los derechos individuales y la seguridad pública".
El fallo fue apelado por el estado, lo que resultó en que el nuevo caso fuera llevado ante el Cuarto Departamento de la División de Apelaciones en Rochester, donde no se falló a favor de los demandantes. Mientras se escuchaban los argumentos orales en el caso, los manifestantes se reunieron afuera del tribunal y sostuvieron carteles con lemas como "No a los campamentos de cuarentena".
Explicó el senador del estado de Nueva York, George Borrello, por qué la regla era tan preocupante: "Es claro que las personas podrían ser puestas en cuarentena en contra de su voluntad en un lugar elegido por el Comisionado de Salud o un departamento de salud local, lo cual constituye un grave abuso de los derechos civiles y del debido proceso de los neoyorquinos". El fallo implica que ahora el Comisionado de Salud de Nueva York puede emitir órdenes de cuarentena para controlar enfermedades, a pesar del argumento de los demandantes sobre las regulaciones que limitan la libertad individual y exceden la separación de poderes.