El Departamento de Defensa (DOD) de Biden ha sido sorprendido evadiendo sus propias sanciones en tiempos de guerra para adquirir petróleo barato de Rusia, según un informe reciente del Washington Post. El flujo de "petróleo ruso prohibido" expuesto por el Post plantea preocupaciones adicionales sobre la falta de supervisión en la administración Biden.
Bajo el título "La cadena de suministro del Pentágono recibe petróleo ruso prohibido", se presentan dos cuestiones principales en un artículo del Post. En marzo de 2022, Estados Unidos y la Unión Europea colectivamente prohibieron las importaciones de petróleo ruso en respuesta a la guerra con Ucrania. A pesar de esto, una refinería griega que abastece al ejército estadounidense aseguró haberse adaptado a las nuevas sanciones y continúa vendiendo petróleo ruso al Pentágono.
En el centro de esta investigación del Washington Post se encuentra la refinería de aceite de motor Hellas en el Mar Egeo en Grecia. A pesar de las sanciones de 2022, la empresa está acusada de seguir bombeando petróleo ruso. Curiosamente, Motor Oil Hellas parecía estar haciendo todo lo posible para bombear el aceite ilegal. Según el Post, la refinería desvió el producto ilegal a través de una instalación de almacenamiento de petróleo en Turquía, a cientos de millas fuera del camino.
Según el medio, la huella de Rusia se oscureció debido a un desvío en el que los productos cambiaron de manos varias veces antes de llegar a Grecia. Además, la proliferación del petróleo ruso ha sido posible gracias a la práctica común de mezclar petróleo de diferentes países en las refinerías antes de volver a enviarlo. Según se informa, el rastro de papel descubierto por el Post vincula directamente al Pentágono de Biden con este producto comprometido.
Desde que se promulgaron las sanciones en tiempos de guerra el pasado mes de marzo, la entidad gubernamental ha firmado nuevos contratos por valor de casi 1.000 millones de dólares con Motor Oil Hellas, según revelan los "datos de contratación federal". Además, desde febrero de 2022, un millón de barriles de combustible para aviones de Motor Oil Hellas han sido enviados a varias entidades de Italia, Francia, España y Gran Bretaña. Cabe destacar que tanto Italia como Francia son miembros fundadores de la Unión Europea, la cual también impuso sanciones al petróleo ruso, como señala El Post.