Alrededor de 20 millones de “ninis” -jóvenes que ni estudian ni trabajan- no asisten a la escuela y no están buscando empleo, según el informe OECD Skills Outlook 2015.
Esta cifra supone casi la mitad de los 39 millones de “ninis” de entre 16 y 29 años que se contabilizaban en los 34 estados miembros de la OCDE en 2013, cinco millones más que antes de la crisis de 2008. Los pronósticos para 2014 no reflejan una mejoría.
La situación es especialmente preocupante en los países del sur de Europa, como en España y Grecia, donde más del 25 % de los jóvenes adultos en 2013 son “ninis”. La media de la OCDE se sitúa en el 14,9%.
El informe advierte que los jóvenes en esta situación además de soportar una "desgracia personal", suponen una "inversión desperdiciada", porque las habilidades adquiridas durante su educación no se aplican de forma productiva y suponen una "potencial carga" para sus países.
Subraya, asimismo, que el elevado número de jóvenes en esta situación implican una menor recaudación fiscal, pagos más elevados de Seguridad Social y un nivel de inestabilidad social que puede aumentar cuando parte de la población se encuentra desempleada y afectada moralmente. "Los jóvenes deberían ser un activo de la economía y no un potencial pasivo", puntualiza.
Según la OCDE, es poco probable que la situación cambie en los próximos años dado el lento crecimiento que se prevé para muchos de los países, sobre todo, los europeos.
Finalmente, el informe hace un llamamiento a los países para identificar y ayudar a los ninis a reinsertarse, anticipándose a las habilidades y nuevas profesiones que necesitará el mercado laboral.