En una audiencia sobre "Lesiones causadas por las vacunas COVID-19" dirigida por la congresista Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), el Dr. Robert Malone hizo una aparición esta semana. Durante su intervención, el Dr. Malone reveló un dato impactante: según la propia patente de Moderna, sus viales de "vacuna" contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) contienen miles de millones de fragmentos de ADN y otros contaminantes que están relacionados con defectos de nacimiento y cáncer.
El Dr. Malone, en la audiencia, discutió cómo Moderna ha reconocido en su propia patente que el ARN es más adecuado que el ADN para las vacunas debido a los riesgos involucrados. Sin embargo, se ha descubierto que la inyección de ARNm de la compañía, administrada a millones de personas, está contaminada con ADN.
Según el Dr. Malone: "Moderna tiene una patente sobre el uso de ARN para vacunas y en ella se reconoce claramente que el ARN es superior al ADN para los propósitos de la vacuna debido a problemas como la posibilidad de mutagénesis insercional, que podría activar oncogenes o desactivar genes supresores de tumores".
En su propia patente, Moderna establece las mismas preocupaciones que existen sobre el ADN en la mutagénesis insercional y la genotoxicidad, aunque la FDA afirma no estar al tanto de ninguna preocupación. Moderna es consciente de que el ADN es un contaminante debido a la forma en que lo utilizan para producir ARN. Después de degradar el ADN, deben purificarlo lejos del ARN, pero aparentemente el proceso que están utilizando no es tan efectivo.