Según el CFR, las actividades de inversión y construcción portuarias de China en el extranjero han sido impulsadas por el lanzamiento de la Iniciativa de la Franja y la Ruta por parte del presidente chino, Xi Jinping, en 2013 y la introducción de la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI. Estas iniciativas han conectado a China con Europa y el Océano Ártico a través del Mar de China Meridional y el Océano Índico. Actualmente, China posee u opera un puerto marítimo en todos los continentes excepto en la Antártida. Además, se ha registrado que tiene participaciones en 92 proyectos portuarios activos en el mar.
Sin construir muchas bases navales fuera de sus fronteras, China ha logrado convertirse en una potencia portuaria dominante, demostrando así su influencia geoeconómica sobre las rutas marítimas internacionales y los puertos comerciales que sustentan el flujo global de mercancías. Aunque no se considera aún una gran potencia naval, la tiranía comunista ha desarrollado una significativa influencia geoeconómica en este ámbito.
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD), China ha logrado un crecimiento significativo en su Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) y ahora cuenta con "la armada más grande del mundo". Esta armada está compuesta por más de 370 barcos y submarinos, incluyendo tres portaaviones y tres buques de asalto anfibio. Además, los funcionarios estadounidenses informan que la fuerza aérea china está alcanzando rápidamente a las fuerzas aéreas occidentales.
China administra algunos de los puertos de contenedores más grandes y concurridos del mundo, liderados por Shanghái, que ha sido el puerto más activo del mundo durante 13 años consecutivos. Aunque la red de puertos de ultramar de China es impresionante, sus puertos nacionales también son muy destacables.
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