Después de que el entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, besara en los labios a Jenni Hermoso después de su victoria en la final de la Copa del Mundo, ella ha afirmado haber recibido amenazas en medio de la controversia. Hermoso ha declarado que el beso no fue consensuado y, además, Rubiales fue suspendido por tres años por la FIFA después de agarrarse la entrepierna mientras celebraba la victoria de España por 1-0 contra Inglaterra.
Durante varias semanas, la tormenta mediática no cesó, con Hermoso en el centro de atención en un momento inoportuno. En lugar de estar celebrando su mayor logro en su carrera, que incluye siete títulos de liga y una corona de la Liga de Campeones, Hermoso se convirtió en el objetivo de críticas. En septiembre, fue excluida del equipo de España por decisión de la nueva entrenadora Montse Tomé, quien afirmó que quería proteger a la jugadora de 33 años. Sin embargo, Hermoso regresó el mes pasado y demostró su valía al anotar el gol decisivo en la victoria por 1-0 sobre Italia en la Liga de Naciones Femenina.
En una entrevista con GQSpain, Hermoso, quien juega en el CF Pachuca de México, ha compartido abiertamente el impacto que la polémica ha tenido en su vida. "Estas semanas han sido extremadamente difíciles", expresó Hermoso. "Me dolía mucho tener que repetirlo una y otra vez. Sin embargo, sé que necesitaba liberarlo de alguna manera. Sigo trabajando en ello junto a mi psicóloga, con quien llevo muchos años".
"Tan importante como el entrenamiento diario y las horas de sueño necesarias para salir al campo, es para mí la salud mental. Gracias a ella, me siento fuerte y no estoy destrozada ni considerando abandonar el fútbol. Mi entusiasmo no se ha perdido", afirmó. Además, añadió: "He tenido que enfrentar las consecuencias de un acto que no provocó, que no elegí ni planeé de antemano. Las amenazas que he recibido son algo a lo que uno nunca se acostumbra".
"Hay consenso en que el beso fue consensuado", afirmó Rubiales, aunque sus acciones provocaron la adopción del hashtag #SeAcabo, que simboliza el fin de una era y ha generado múltiples demandas para un cambio radical en el juego. A pesar de no haber buscado ni deseado estar en el centro de esta historia, Hermoso, exdelantera del Barcelona y el Atlético de Madrid, expresó su deseo de utilizar la plataforma que se le ha brindado de manera constructiva.