La Asamblea General se reunió de nuevo este año una vez más para examinar en su agenda el tema de la necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero, impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
Por una abrumadora mayoría de 187 votos a favor, dos en contra, los de Estados Unidos e Israel, y una abstención, la de Ucrania, se aprobó por trigésimo primera vez la resolución que pide a Estados Unidos acabar con el bloqueo. El documento contó este año con dos votos más que en 2022.
La resolución A/78/L.5, sometida por Cuba, "insta una vez más a los Estados en los que existen y continúan aplicándose leyes y medidas de ese tipo a que, en el plazo más breve posible y de acuerdo con su ordenamiento jurídico, tomen las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto".
La resolución también pide al Secretario General que continúe preparando informe anual sobre los efectos del embargo, como el de este año (A/78/84), que sirvió de base para la deliberación.
Año tras año desde 1992, el máximo órgano de deliberación de las Naciones Unidas ha solicitado a Estados Unidos que levante las sanciones a la isla caribeña sin éxito hasta la fecha.
Por su parte, el máximo responsable de la ONU en la isla, Francisco Pichón, comentó recientemente en un foro sobre el embargo: "Compartimos el criterio de que el bloqueo, las restricciones unilaterales externas, la exclusión de Cuba de mecanismos e instrumentos financieros internacionales, son un gran obstáculo para su desarrollo sostenible".