Un grupo de investigación creado para informar la política fiscal de la UE ha afirmado que las 3.000 personas más ricas del mundo deberían recibir un gravamen del 2% sobre su riqueza, ya que los multimillonarios han estado operando en la "frontera de la legalidad" al utilizar empresas ficticias para evadir impuestos.
El Observatorio Fiscal de la UE, con sede en París, en su primer informe sobre la evasión fiscal global, afirmó que los límites de la ley han sido desafiados por los multimillonarios al trasladar ciertos tipos de ingresos, como los dividendos de las acciones de las empresas, a través de sociedades de cartera dedicadas que normalmente no tienen ningún otro propósito.
El informe afirma que en una zona gris entre la elusión y la evasión se encuentran estos holdings. "Más cercanos a la evasión pueden considerarse legítimamente en la medida en que se crean con el propósito de evadir el impuesto sobre la renta", señala. Hace tres años se fundó el Observatorio Fiscal de la UE, dirigido por el economista Gabriel Zucman, y está financiado por la UE como parte de sus esfuerzos para combatir el fraude fiscal.
Según el informe, las lagunas legales de este tipo permiten a los súper ricos evitar ciertas formas de impuesto sobre la renta, lo que resulta en tasas impositivas efectivas que valen solo entre el 0% y el 0,6% de su riqueza total. Por otro lado, los ciudadanos ricos que no emplean estas lagunas terminan pagando entre el 20% y el 50% en impuestos sobre la renta.
Según el informe, las oportunidades para que los ricos eviten y evadan impuestos siguen siendo abundantes en el sector inmobiliario. Las empresas fantasma pueden actuar como propietarios nominales de propiedades de lujo en ciudades caras como Londres. Además, estas empresas no están sujetas a las herramientas más efectivas utilizadas para combatir la evasión fiscal, como el intercambio automático de información bancaria, que es seguido por más de 100 países.