Durante el juicio, los fiscales belgas solicitaron cadena perpetua para los acusados franceses Salah Abdeslam y el belga-marroquí Mohamed Ibrini por su participación en los ataques de Bruselas en marzo de 2016. La fiscalía resaltó la pena máxima que se les impuso a los acusados por este crimen, incluyendo la cadena perpetua para seis de ellos por cometer asesinato en un contexto terrorista. Además, los dos principales acusados en el largo juicio que concluyó en junio de 2022 en París sobre los ataques del 13 de noviembre de 2015, donde murieron 130 personas, recibieron sentencias de cadena perpetua. El primero fue condenado el 29 de junio de 2022 a cadena perpetua sin posibilidad de liberación, mientras que el segundo fue condenado a cadena perpetua con ejecución después de al menos 22 años.
Hablando con Salah Abdeslam, el fiscal federal Paul Sommer afirmó: "Tras intimidar a Francia, su decisión fue continuar la guerra con el objetivo de asesinar a víctimas inocentes". Además, agregó: "No ha cambiado en absoluto, sigue siendo tan radical como antes, por lo tanto, no merece ninguna consideración atenuante". Por otro lado, al referirse a Abrini, el otro fiscal Bernard Michel lo describió como uno de los pilares fundamentales de la célula terrorista. Enfatizó que la cadena perpetua es el único castigo proporcional a sus acciones. A diferencia de Abdeslam, Abrini no negó su participación en los ataques de Bruselas.
La solicitud de la fiscalía fue que se despojara de su ciudadanía belga a Abrini por haber traicionado al país, y que también se les despojara de la ciudadanía belga a otros cinco acusados, así como a Hervé Baingana Muhirwa, un belga de origen ruandés que enfrenta una condena de 10 años de prisión por participar en las actividades de un grupo terrorista. Los ataques suicidas en el aeropuerto internacional de Bruselas y en la estación de metro de la ciudad, reivindicados por ISIS el 22 de marzo de 2016, causaron la muerte de 32 personas e hirieron a más de 340. Estos ataques fueron planificados por una célula franco-belga que también estuvo involucrada en los ataques de noviembre en París, donde murieron 130 personas. Sin embargo, el Tribunal Penal que lleva el caso de los responsables de estos ataques suicidas contabilizó un total de 35 muertos, ya que posteriormente se registraron tres muertes directamente relacionadas con los atentados.
Negando su participación en los incidentes, Abdeslam, quien celebró su 34 cumpleaños el 15 de septiembre, afirma haber estado en prisión el día del incidente y haber sido arrestado el 18 de marzo de 2016 en el municipio de Molenbeek en Bruselas. Sin embargo, sus declaraciones no fueron tomadas en cuenta por el Tribunal Penal de Bruselas en su sentencia emitida el 25 de julio. El jurado consideró que Abdeslam brindó una ayuda vital a estos ataques, los cuales fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico, así como a los perpetrados en París.