Durante la cumbre anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, una destacada miembro del WEF compartió con sus colegas globalistas una solución a todos los "problemas" actuales: reducir la población mundial en un 90 por ciento. Jane Goodall, reconocida primatóloga y antropóloga inglesa, quien es considerada por el WEF como una de las contribuyentes clave a su agenda, expresó esta opinión durante un panel de discusión.
Después de que un clip de su declaración en la cumbre se compartiera recientemente en Twitter/X, los comentarios de Goodall han generado una renovada atención. Durante el panel de discusión, los participantes expresaron su preocupación por los obstáculos que enfrentan al intentar establecer la agenda del WEF para un público que no cumple. Se quejaron de la resistencia a las políticas impopulares destinadas a combatir el "cambio climático" y poner fin al capitalismo.
Lamentándose del tamaño de la población humana mundial, Goodhall sugirió que la Tierra sería más beneficiosa con una cantidad reducida de personas. "No podemos ignorar el crecimiento de la población humana", expresó a las élites frustradas. "Ya que subyace a muchos otros problemas", agregó. "Estos problemas de los que hablamos dejarían de serlo si la población tuviera el mismo tamaño que hace 500 años".
Según las estimaciones, en 2023 la población humana de la Tierra alcanzará los 8 mil millones de personas. Hace 500 años, como bien señala Goodall, un reconocido antropólogo, la población humana era de aproximadamente 435 millones. Para abordar los "problemas" planteados por los globalistas, sería necesario que el 90% de la humanidad se marchara.
Los "verificadores de hechos" patrocinados por el WEF seguramente te dirán rápidamente que citar directamente los comentarios de Goodall es "desinformación" y que no debes confiar en lo que tus oídos escuchan. Sin embargo, Goodall no es el único miembro del WEF que promueve las supuestas "ventajas" de una población humana más pequeña. Según informó Slay News, otro destacado miembro del WEF solicitó una sorprendente reducción del 86 por ciento en la población humana, argumentando que este objetivo se puede lograr de manera "pacífica".