"Será muy pronto", afirmó Joe Biden a Pro Publica, cuando Estados Unidos se convierta en un país de "minoría blanca". Esta transformación se debe al flujo constante de millones de extranjeros ilegales que ingresan a través de la frontera abierta. Previamente, Biden había prometido que los estadounidenses blancos se convertirían en una "minoría absoluta" en su propia nación mediante una inmigración continua proveniente del tercer mundo.
El domingo, la entrevista de Biden con Pro Publica se difundió en Internet y abordó una amplia gama de temas mientras el demócrata asediado comienza a prepararse para 2024. Además de criticar la libre circulación de noticias, información e ideas en línea, Biden lanzó numerosos ataques contra el pueblo estadounidense. "John, el mundo está cambiando", le dijo Biden al entrevistador de Pro Publica. "Y pronto nos convertiremos en un país europeo blanco minoritario", afirmó.
"A pesar de que los descendientes de la población fundadora de Estados Unidos y su Gran Generación se han convertido en una minoría en su propio país, nada va a cambiar realmente", afirmó Biden. Según él, es importante que los republicanos transmitan de manera clara a los blancos que deben aceptar su estatus de minoría. "Mis colegas a veces no hablan lo suficiente para dejar claro que esto no va a cambiar la forma en que operamos. Esto no los va a cambiar", declaró Biden.
Considerando los niveles alarmantes de adicción a las drogas, crímenes violentos y reducción salarial, entre otros aspectos, relacionados con la política de fronteras abiertas en Estados Unidos, resulta evidente que esa afirmación es absurda. Además, es importante destacar los patrones de votación de los migrantes del tercer mundo y sus descendientes, quienes en su mayoría proceden de países socialistas y comunistas y se inclinan hacia la extrema izquierda. No es sorprendente que las predicciones de Biden sobre un futuro Estados Unidos con una minoría blanca hayan sido planteadas desde sus días en el Senado y durante su tiempo en la Administración Obama.
En 2014, mientras estaba sentado junto a Alejandro Mayorkas, Biden compartió que la inmigración "sin parar" del tercer mundo llevaría a los estadounidenses blancos a convertirse en una "minoría absoluta". Además, describió la desaparición de la población fundadora de Estados Unidos como una "fuente de nuestra fortaleza".
En ese momento, Biden afirmó que el secreto del éxito de Estados Unidos radica en un flujo incesante de inmigración. Además, se jactó de que personas como él, de ascendencia europea y caucásica, pronto serán una minoría absoluta en los Estados Unidos de América.