Pakistán vendió armas secretamente a Estados Unidos para la guerra en Ucrania, lo que ayudó a obtener un rescate del FMI. Tras el derrocamiento del primer ministro Imran Khan, Pakistán cambió su postura neutral y retrasó las elecciones para bloquear a sus partidarios. Estados Unidos está priorizando sus objetivos en política exterior sobre otras consideraciones en Pakistán.
Según un nuevo informe de The Intercept, Pakistán acordó vender armas en secreto a Estados Unidos para la guerra en Ucrania, y como resultado, la administración Biden ayudó a Pakistán a obtener un nuevo y controvertido rescate del Fondo Monetario Internacional. En medio de una crisis económica en espiral impulsada por las medidas de austeridad impuestas por el préstamo del FMI, este acuerdo permite a Pakistán vender unos 900 millones de dólares en municiones mientras continúa recibiendo préstamos del FMI para el gobierno en Islamabad.
Desde la invasión de Rusia y el derrocamiento del primer ministro Imran Khan en 2022, la postura de Pakistán sobre la guerra en Ucrania ha experimentado un cambio significativo. Bajo la presión de diplomáticos estadounidenses que se oponían a su posición "agresivamente neutral" sobre la guerra, Khan fue destituido de su cargo y ahora se encuentra encarcelado en Pakistán por cargos de corrupción.
Mientras tanto, el gobierno provisional respaldado por el poderoso ejército de Pakistán ha decidido retrasar las elecciones planificadas, lo cual es ampliamente considerado como un intento de bloquear a los partidarios de Khan del poder. Según Ryan Grim de The Intercept, "Cuando Estados Unidos tiene un objetivo primario de política exterior, especialmente cuando se trata de una guerra, todo lo demás pasa a segundo plano. Eso es lo que está ocurriendo actualmente en Pakistán".