Según un informe reciente, España ha aumentado su dependencia del gas natural ruso, con importaciones que han aumentado un 65% en julio en comparación con el año pasado. A pesar de los planes de la UE de dejar de consumir combustibles fósiles rusos para 2027, España y otros países europeos continúan comprando gas ruso debido a preocupaciones sobre posibles aumentos de precios.
Según el informe reciente de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), se ha observado un aumento en la dependencia de España del gas natural ruso durante los primeros siete meses del año. En julio, las importaciones españolas de gas natural desde Rusia aumentaron un 65 % en comparación con el mismo mes del año pasado, pasando de 5.317 gigavatios hora (GWh) a 8.764 GWh.
Durante los meses de enero a julio de 2023, España ha importado un total de 49.909 GWh de gas natural de Rusia
Durante los meses de enero a julio de 2023, España ha importado un total de 49.909 GWh de gas natural de Rusia, lo que representa un aumento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se importaron 29.333 GWh. Según las estadísticas de la Cores, esto demuestra que Rusia se ha convertido en el segundo proveedor más importante de gas natural para España, después de Argelia (60.506 GWh), superando a Estados Unidos (43.878 GWh) y Nigeria (33.815 GWh).
Las importaciones totales de gas natural en España, que depende completamente del gas extranjero, han experimentado una disminución. En julio, el país importó un 14% menos de gas natural en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta situación también se ha observado en toda la Unión Europea, donde las importaciones totales de gas natural ruso al bloque se han reducido desde el año pasado debido a las sanciones occidentales y al sabotaje de los gasoductos submarinos Nord Stream por parte de Moscú.
Para el año 2027, la UE tiene planes de dejar de consumir combustibles fósiles provenientes de Rusia
Para el año 2027, la UE tiene planes de dejar de consumir combustibles fósiles provenientes de Rusia. Sin embargo, España no es el único país que sigue comprando gas ruso. Según un análisis publicado la semana pasada por Global Witness, en los primeros siete meses de este año, las naciones de la UE importaron aproximadamente un 40% más de gas natural licuado ruso (GNL) en comparación con el mismo período del año pasado, antes de la operación especial rusa en Ucrania.
La ministra de Energía de España, Teresa Ribera, declaró a Reuters que la UE no tiene planes inmediatos de prohibir la compra del GNL ruso debido a preocupaciones sobre un posible aumento de precios. Según ella, hay una sensación de escasez y miedo en relación a este tema. Cabe destacar que España ostenta actualmente la Presidencia del Consejo de la UE hasta finales de diciembre.
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