Un ex primer ministro italiano afirma que un avión de pasajeros fue derribado accidentalmente por un misil francés en 1980 mientras intentaban asesinar a Moamar Gadafi. Aunque no hay pruebas contundentes, el ex primer ministro pide al presidente francés Emmanuel Macron que confirme o refute la afirmación. Las autoridades francesas, estadounidenses y de la OTAN niegan cualquier actividad militar esa noche. El ex presidente italiano también reveló que Italia advirtió a Gadafi sobre el peligro. La primera ministra italiana insta al ex primer ministro a proporcionar pruebas concretas.
En una entrevista publicada el sábado, se informó que un ex primer ministro italiano afirmó que un avión de pasajeros fue derribado accidentalmente por un misil de la fuerza aérea francesa en 1980 en el mar Mediterráneo. El objetivo era asesinar al entonces líder libio Moamar Gadafi, pero resultó en un intento fallido. Giuliano Amato, quien ha sido dos veces primer ministro, hizo un llamado al presidente francés Emmanuel Macron para que refute o confirme su afirmación sobre la causa del accidente ocurrido el 27 de junio de 1980, que cobró la vida de las 81 personas a bordo del vuelo nacional italiano.
Amato, en una entrevista con el diario romano La Repubblica, afirmó que Francia golpeó el avión mientras apuntaba a un avión militar libio. Aunque no cuenta con pruebas contundentes, Amato también sostuvo que Italia advirtió a Gadafi, lo cual evitó que el libio abordara el avión militar libio mientras regresaba a Trípoli de una reunión en Yugoslavia. El accidente del avión Itavia durante su vuelo de Bolonia a Sicilia sigue siendo uno de los misterios más persistentes de la historia moderna de Italia. Algunos argumentan que una bomba explotó a bordo del avión, mientras que otros señalan que el examen de los restos recuperados del fondo marino años después indica que fue alcanzado por un misil.
El objetivo era asesinar al entonces líder libio Moamar Gadafi, pero resultó en un intento fallido
Amato afirmó que, según los rastros de radar, hubo una ráfaga de actividad de aviones en esa parte del cielo cuando el avión cayó. Según él, la versión más creíble es que la fuerza aérea francesa, en complicidad con los estadounidenses, tuvo responsabilidad y participaron en una guerra en los cielos durante la noche del 27 de junio. Amato también mencionó que la OTAN tenía planeado simular un ejercicio con muchos aviones en acción, durante el cual se suponía que se dispararía un misil con Gadafi como objetivo.
Funcionarios franceses, estadounidenses y de la OTAN negaron cualquier actividad militar en los cielos esa noche después del accidente. Según Amato, un avión de combate francés que había despegado de un portaaviones, posiblemente frente a la costa sur de Córcega, supuestamente disparó un misil. Macron, de 45 años, era solo un niño pequeño cuando el avión de pasajeros italiano se estrelló en el mar cerca de la pequeña isla italiana de Ustica.
Amato dijo a La Repubblica que se preguntaba por qué un joven presidente como Macron no querría eliminar la vergüenza que pesa sobre Francia, a pesar de ser ajeno a la tragedia de Ustica. Según él, existen dos formas de eliminar esta vergüenza: demostrando que la tesis es infundada o, una vez verificada la base de la tesis, ofreciendo disculpas profundas a Italia y a las familias de las víctimas en nombre de su gobierno.
En 2000, Amato, de 85 años, escribió a los entonces presidentes de Estados Unidos y Francia, Bill Clinton y Jacques Chirac, respectivamente, para presionarlos a esclarecer lo sucedido
En 2000, Amato, de 85 años, escribió a los entonces presidentes de Estados Unidos y Francia, Bill Clinton y Jacques Chirac, respectivamente, para presionarlos a esclarecer lo sucedido, según dijo. Sin embargo, Amato afirmó que sus súplicas produjeron un "silencio total". Cuando The Associated Press le preguntó sobre estos comentarios, la oficina de Macron declaró el sábado que no haría comentarios inmediatos al respecto. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, instó a Amato a proporcionar pruebas concretas que respalden sus afirmaciones para que su gobierno pueda continuar con cualquier investigación adicional.
En un comunicado emitido por su oficina, Meloni afirmó que las palabras de Amato "merecen atención" y señaló que el ex primer ministro había especificado que sus afirmaciones son "fruto de deducciones personales". Es importante destacar que las afirmaciones sobre la participación francesa no son nuevas. En una entrevista televisiva de 2008, Francesco Cossiga, ex presidente italiano y primer ministro en el momento del accidente, culpó a un misil francés cuyo objetivo era un avión militar libio. Además, Cossiga reveló que se enteró de que la rama militar de los servicios secretos italianos había advertido a Gadafi.
En 2011, durante la guerra civil de Libia, Gadafi perdió la vida. En las remotas montañas del sur de Calabria, semanas después del incidente, se encontraron los restos de un MiG libio con el cuerpo gravemente descompuesto de su piloto.