Shabat, sábado, estadísticamente los números indican que apenas ingresado a éste las comunicaciones telefónicas se reducen casi un 90%, no significa que ése sea el porcentaje de población religiosa, es la reacción y comportamiento simple de aquellos que por respeto no llaman, se abstienen de hacerlo.
También casi por completo se interrumpen los bombardeos de las actualizaciones informativos que diariamente se reciben por mensajes a los celulares, silencio total.
Cuando éstas reglas o costumbres se modifican, el mejor antecedente se produjo en la movilización vía telefónica de la reserva militar en pleno Iom Kippur para responder al sorpresivo ataque de Egipto, cuando los teléfonos en Shabat comienzan a timbrar, a llamar, o los diferentes sonidos indicadores de mensajes que ingresan en los celulares es señal que la rutina se rompió, siempre es cuando un tema que hace a la seguridad irrumpe, todos quieren conocer qué sucede, los rumores comienzan a circular, se contactan con familiares y amigos, las redes sociales explotan.
Sucedió el pasado viernes ya bien ingresado en Shabat, los canales televisivos transmitiendo en directo los enfrentamientos en Gaza en respuesta a un soldado muerto por francos tiradores, los voceros militares advirtiendo sobre duras represalias nunca conocidas con anterioridad, se muestra al Primer Ministro Netanyahu ingresando a una reunión del gabinete especial de guerra en el Ministerio de Defensa en Tel Aviv, no hace falta ser un experto analista político o militar para deducir que importantes acontecimientos se avecinan, es el mensaje que se pretendió enviar.
Las cámaras de televisión en directo muestran en las pantallas algunos de los 60 blancos atacados por aviones de la fuerza aérea, con el fondo de la noche se puede también seguir el haz de luz que dejan los proyectiles lanzados por la artillería, es solamente un anticipo para que Hamas proyecte, imagine la película completa, la muerte del soldado hacen que las mismas amenazas de siempre parezcan más creíbles, en ésta insólita guerra en la que uno de los ejércitos más poderosos y efectivos del mundo se enfrenta a barriletes, cometas y condones portadores de material inflamable todo lo que se parezca a seriedad queda de lado, si algo faltaba la participación de una agencia de publicidad para redactar los provocativos mensajes impresos sobre ellos es una clara demostración de ello.
Si todos los comienzos son iguales, se repiten, solamente cambian los nombres de quienes formulan las amenazas, no hay razón alguna para que los finales también se repitan, urgentes gestiones de Egipto presionando para lograr un nuevo alto al fuego, nuevas promesas que en el mismo momento en que se dicen ya se está gestando su ruptura, hasta la siguiente escenificación. Una vez más el libreto se cumplió a la perfección.
Pero una suma de circunstancias, un peligroso coctel que forman Netanyahu, su Ministro de Defensa y unas seguras elecciones anticipadas, hacen que en ésta oportunidad las cosas puedan ser diferentes, ellos no pueden permitir que los ataquen políticamente por amenazar, por mucho hablar y nada hacer, es lo que puede modificar la rutina, que la guerra esté mucho más cerca de lo que cualquiera pueda imaginar.
Los dirigentes de Hamas conocen, al respecto no tienen dudas, que sus vidas dependen de decisiones ajenas, que las amenazas sobre ellos en muchas ocasiones sirvieron para tranquilizar momentáneamente la situación, sucedió nuevamente ahora en donde hay más de 48 horas de calma total, señal indiscutible que cuando quieren controlar la situación, pueden, pero nada de esperanzarse, muy rápidos los ataques regresarán, es parte de su plan de acercar cada vez más a Israel a un ataque masivo, Es posible que antes Israel pondrá en práctica el de la liquidación selectiva como señal de advertencia, hasta ahora siempre respondieron prometiendo represalias y venganzas, para todo volver a comenzar.
La nueva guerra intentará llegar drásticamente a objetivos diferentes, la decapitación de toda la dirigencia de Hamas, quitarles la conducción de Gaza y comenzar todo nuevamente de cero para una salida política sin Hamas, abrir alternativas.
Una guerra que no será ni simple ni corta, implicará un ingreso masivo de fuerzas militares, una casi segura movilización de reservistas mediante, llegar a los refugios secretos y subterráneos de los jefes, pese a que los servicios de información israelíes conocen cada milímetro del territorio de Gaza, nada les es desconocido, el principal hospital de Gaza y otros centros médicos menores y jardines de infantes hacen de cobertura, de escudo protector, de fortaleza militar para muchos de los principales jefes, quieren obligar a la fuerzas militares de Israel a ingresar a ellos para atraparlos, buscan las fotos, para Hamas un esperado show televisivo que explotará en todo el mundo para victimizarse, la otra guerra, la mediática.
Un proyecto a lo grande que viene acompañado de un fondo de por lo menos 20 mil millones de dólares que principalmente aportarán Estados Unidos y Arabia Saudita destinados a la reconstrucción de Gaza y otro impresionante paquete de dinero para Egipto al solo efecto de convencerlo que asuma una responsabilidad directa, salir del circulo vicioso el objetivo.
Como en las partidas de naipes, recoger y barajar de nuevo. Un solo problema, los libretos que aparentan ser perfectos, que en la teoría cierran milimétricamente, la realidad de la zona demuestra que, con tantos jugadores e intereses diferentes, antes de ponerse en movimiento puede ya quedar totalmente modificado y desnaturalizado.