El dirigente popular aboga por intentar reconducir el discurso político en el fondo y la forma, priorizando los problemas reales de los ciudadanos y recuperando la institucionalidad: “Es lo normal, porque así ha sido antes del sanchismo”.
Reivindica la mano tendida del presidente del PP y lo ejemplifica en los seis pactos de Estado propuestos desde su llegada a la presidencia del partido y que han sido rechazados por el PSOE.
“España necesita partidos que trasciendan sus siglas para primar el interés general. Hay mucha política, pero poca política de Estado”, remarca.
Defiende que, como líder de la fuerza más votada el 23J, Feijóo exponga su proyecto de modelo de país y las políticas que quiere llevar a cabo y asegura que lo razonable es que impulse una ronda de contactos con los partidos bajo el paraguas del Congreso.
Señala que, cuando en dichos encuentros se hagan planteamientos sobre economía, infraestructuras o bienestar social y algunos digan que les interesa otra agenda, el PP les dirá que “no a la cara”.
“Hay otra España posible a la que dibuja Sánchez”, afirma Sémper, quien considera que la gobernabilidad de España no puede depender de los independentistas pese a que se va a reunir con ellos.