El juez que anuló las reglas de uso de máscaras en escuelas en Alemania enfrenta una sentencia suspendida de dos años y la pérdida de su carrera legal y pensión. Se le acusa de "pervertir la ley" y dictaminar sin autoridad. Tanto la defensa como la fiscalía apelarán la sentencia. Además, se presentaron acusaciones de motivaciones políticas y ocultación de pruebas.
La carrera legal y la pensión del juez que anuló las reglas del gobierno sobre el uso de máscaras en la escuela podrían estar en peligro. Además, se le impuso una sentencia de prisión suspendida de dos años por "pervertir la ley". En 2021, el juez Christian Dettmar anuló la orden del estado alemán de Turingia que exigía que los niños usaran máscaras, mantuvieran distancia entre sí y se sometieran a pruebas de virus como parte de las medidas contra el coronavirus. Al considerar que estas medidas no eran beneficiosas para el bienestar de los niños, el juez Dettmar dictaminó que dos escuelas en la ciudad de Weimar, Thuringa ya no tenían que cumplir con esta orden. La decisión del juez generó indignación inmediata en el gobierno estatal.
Tras una queja presentada por el departamento de educación del estado, un tribunal superior revocó su fallo, lo cual resultó en el regreso de las máscaras a las escuelas. Además, se inició un enjuiciamiento contra el juez Dettmar bajo la acusación de "pervertir la ley" y dictaminar sobre un asunto sin autoridad. También se afirmó que el juez solo había considerado la evidencia de expertos críticos con las reglas de confinamiento al tomar su decisión original.
La sentencia suspendida de dos años ha sido otorgada en contra del juez por el tribunal de distrito de Turingia. Los abogados del juez habían argumentado por la absolución, mientras que la fiscalía había solicitado una sentencia de tres años. Por lo tanto, tanto los abogados como la fiscalía apelarán ahora la sentencia. La estación de radio local MDR, que ha estado siguiendo la historia desde que se rompió en 2021, informa sobre este desarrollo.
Durante el caso, se presentaron acusaciones de que el juez había tomado la decisión como una declaración política en lugar de una genuina preocupación por los niños involucrados. Además, se afirmó que el juez había eliminado correos electrónicos y archivos de sus computadoras para ocultar su participación. La defensa argumentó que el juicio tenía motivaciones políticas y buscaba silenciar a los disidentes. Por su parte, el juez Detmarr declaró sin arrepentimiento que tomaría la misma decisión nuevamente debido a su profunda convicción interna.
"Se informa que el juez Dettmar se enfrentará a consecuencias masivas debido a una sentencia suspendida de dos años, lo cual puede no parecer un resultado grave. Según la ley alemana, cualquier funcionario público condenado a una pena privativa de libertad de más de 12 meses es privado tanto de su posición como de su pensión. En espera del resultado de los desafíos, ya ha sido suspendido en libertad condicional y su casa, oficinas y dispositivos digitales han sido registrados por la policía."